Lovecraft: Un homenaje en 15 historietas

Las recopilaciones de historias cortas de autores nacionales no hacen justicia al género. Vale. Alguien tenía que decirlo. Si hago memoria, en los últimos años sólo recuerdo un par de buenas antologías, entre ellas la espléndida Barsowia en llamas (Dolmen, 2006). Y siento envidia, porque otros países han publicado cosas como Japón (Ponent Mon, 2005) o MOME (La Cúpula, 2007), obras grandiosas en su conjunto. Y no creo que se trate de falta de talento, ni mucho menos. Creo que se debe a una política editorial errática y, en general, a un desdén por parte del público hacia la historia corta. Por una parte, me da la impresión de que a veces se ha primado más la temática, la casualidad o, peor aún, la subvención, que no la calidad. Por otra parte, el público general suele ser reacio a gastarse el dinero en algo que desconoce y que no le da ninguna garantía de satisfacción. El huevo o la gallina, el pez que se muerde la cola.

Dicho esto, Lovecraft: Un homenaje en 15 historietas es de las mejores compilaciones colectivas que he visto últimamente. No es la mejor, y tampoco es el mejor homenaje a Lovecraft que se ha publicado por aquí en los últimos años. Pero sí es una grata sorpresa en cuanto al género breve (si es que eso es un género, por cierto).

Diábolo Ediciones se ha embarcado en la fantástica idea de editar volúmenes temáticos con algunos de los autores de su revista de terror Cthulhu. Algo que, por otro lado, no hace más que demostrar el buen estado de salud del terror (eso sí es un género). Véanse otros ejemplos notables como Tales from the end of the world (Norma, 2012) o La Cripta: Satanismo (La Cripta, 2013). Este homenaje a Lovecraft, pues, es el primer volumen de esta nueva línea.

Primero, el conjunto. Es irregular. Y ese es uno de los principales problemas a los que me refería en el primer párrafo. La selección de artistas y historias. Si bien el conjunto es notable, sobran algunas páginas para hacerlo redondo.

Y ahora, al detalle, hablemos de algunas historias:

"Lección de Anatomía", de Ángel Rodríguez, me ha parecido una genialidad. Una sola página que contiene más riqueza y reflexión metafísica que casi todo el resto de las obras.

"La locura de Marte", con guión de Álex Ogalla y dibujo de Ersnest Pla, es quizás la más sólida de todas las historias de ciencia ficción. Y el dibujo, con un toque manga, es espléndido.

"De donde vienen las ideas", de El Torres y Chema García, es la más arty de todas las historias y una de las más interesantes, tanto por el dibujo indie de García como por la puesta en escena que plantea El Torres, con el propio Lovecraft como protagonista.

"Las ratas en las paredes", escrita por Vicente Navarro y dibujada por A. Usero, es la más clásica de todas las historias, tanto por planteamiento como por dibujo. Todo un homenaje a clásicos de la época del Creepy. En esta línea, aunque con un trazo más del underground de los 80, destaca también "La Huída", de Manuel Mota.

"El Legado de Enoch Bowen", firmada por Elchinodepelocrespo y dibujada por Mortimer, es quizás la más perturbadora de todas las historias, y la que contiene el imaginario visual más oscuro y personal. Muy interesante.

Y de "Llegó de día", de NCT, destaca el dibujo. Posiblemente el mejor de todo el cómic.

Así que, siendo sinceros, "Lovecraft: Un homenaje en 15 historietas" no es ni el mejor cómic ni el mejor homenaje a Lovecraft. Es, cómo dice el título: “un homenaje”. Y una antología, como decía, que está por encima de la media y que esconde gratas sorpresas. Un cómic, también, que no debería verse como tal, sino más bien como una revista, como una prolongación de Cthulu. Y así lo demuestra, en parte también, su ajustado precio: 10 euros por unas 130 páginas. Eso es lo mejor: que continuará, que no acaba aquí, que puede mejorar. Seguro que lo hará.

PD: Vale la pena destacar, por cierto, el prólogo de Manuel Mota, que nos ahorra otra tediosa biografía del escritor de cuentos de terror para ofrecernos una revisión de la figura de Lovecraft en los cómics.

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