El post-it del día: Cíclope


De pequeño me gustaba Cíclope. No sé si por su estilizado flequillo por encima del visor (sí, el Cíclope de los 90), por su poder mutante o por su novia. Me gustaba más que Lobezno, lo siento. Siempre lo vi, a Lobezno, un poco inútil desde el punto de vista logístico. Me parecía mucho más destructor el rayo de Scott que las garras de Logan. He de reconocer que con el tiempo Cíclope fue perdiendo gancho, llegando a su anticlímax en la película “X-Men” (Bryan Singer, 2000), en la que, no sólo da pena el actor (como actor), también el personaje merece que le den dos toras de La Cosa. En fin, que sí, que me quedo con Lobezno, pero ahí dejo mi homenaje a un infancia de rayos carmesí y novias de pelo rojo.

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